Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario

Fecha

Aprobada en el Congreso el Proyecto de Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario.

El pasado año se aprobó en el Consejo de Ministros el Proyecto de Ley de Prevención de Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, con la intención de que entrara en vigor en el primer semestre del 2023. Recientemente se ha aprobado dicho proyecto de ley en el Congreso de los Diputados, por mayoría, encontrándose actualmente en tramitación en el Senado.

Los objetivos de esta nueva ley, tal como se puede leer en su artículo 2 son:

  • Disminuir las pérdidas y el desperdicio de alimentos mediante una gestión más eficiente de los recursos, promoviendo así la bioeconomía circular.
  • Sensibilizar e informar a los agentes de la producción, transformación, distribución, hostelería, restauración, personas consumidoras y ciudadanía en general y favorecer actividades de concienciación en el ámbito de la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
  • Fomentar la donación de alimentos garantizando la seguridad alimentaria y la trazabilidad.
  • Promover la recuperación y distribución de excedentes de alimentos con fines de solidaridad social, asignándolos como prioridad para uso humano.
  • Favorecer la investigación e innovación en el ámbito de la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
  • Reducir la generación de residuos alimentarios en toda la cadena alimentaria, de forma que se logre una reducción del 50% de los residuos alimentarios per cápita en la venta minorista y una reducción del 20 % de las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro para 2030, respecto a 2020, como contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
  • Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de otros contaminantes.

Existen cálculos en la Unión Europea que establecen que un 40% del desperdicio se concentra en el consumidor, otro 40% en la transformación y fabricación, siendo del 15 % en la restauración y del 5 % en la distribución.

Según Hostelería #PorElClima, el desperdicio de alimentos en España asciende a 4,3 millones de toneladas anuales, siendo la hostelería el sector con menor cantidad de desperdicio, un 5%, dejando cada año 11 kg de desperdicios alimentarios por persona en los restaurantes.

Reducir este desperdicio alimentario es muy importante por varias razones. Con la reducción no solo evitamos la pérdida de recursos, sino también reforzamos la lucha contra el cambio climático, además de mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario.

Cómo afecta el Proyecto de Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario a la hostelería.

El Proyecto de Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario contempla una serie de artículos que afectan a la hostelería, como agente de la cadena alimentaria.

El primer artículo que nos encontramos es el artículo 8 que establece el deber del hostelero de facilitar al consumidor las posibilidad de llevarse la comida sobrante. Para ello se emplearán envases aptos para el uso alimentario, reutilizables, o fácilmente reciclables.

Este deber ya venía recogido en el artículo 18 del Real Decreto 1021/2022, de 13 de diciembre, sobre requisitos en materia de higiene de la producción y comercialización de los productos alimenticios en establecimientos de comercio al por menor.

En el artículo 12, se indican unas medidas de buenas prácticas que podrán aplicar las Administraciones Publicas junto con el sector de la hostelería. Destacan:

  • El fomento de la incorporación de criterios de compra sostenible (alimentos frescos, de temporada, locales) para reducir la huella ambiental y promocionar la economía de proximidad.
  • Flexibilización de los menús, para que el consumidor pueda elegir la guarnición o raciones de distinto tamaño.
  • Promover la donación de alimentos con fines sociales.
  • Impulsar la entrega de los restos alimentarios a instalaciones de compostaje conforme a la normativa de residuos.

Aquellos agentes de la cadena alimentaria que no cumplan con la normativa pueden enfrentarse a sanciones. Se hace especial mención a la hostelería y restauración en el artículo 18, estableciendo como infracción leve “no llevar a cabo la donación de los alimentos no vendidos y que siguen siendo aptos para el consumo humano mediante acuerdo o convenio, siempre y cuando dispusieran de medios suficientes para ello y no hubiera mediado justificación sobre su imposibilidad física o material”. Las sanciones podrán ser con hasta 2.000€.

Para evitar el desperdicio en tu establecimiento, puedes llevar un control de existencias que te permita evitar la eliminación de alimentos por caducidad, elaborar menús que prioricen los alimentos próximos a caducar, con raciones adecuadas y ajustadas a los clientes, y donar los excedentes a organizaciones sociales o rentabilizarlos en aplicaciones de comida.