Foster’s es la marca de cerveza lager de Australia más conocida internacionalmente, vendiéndose en más de150 países. A pesar de ser conocida internacionalmente como la cerveza australiana por excelencia, su principal mercado se encuentra en Reino Unido.
Esta cerveza se sigue produciendo con la misma receta y el mismo proceso de elaboración que se utilizó en su creación en el siglo XIX. Esta es su historia.
La historia de la cerveza Foster’s
Los creadores de la cerveza Foster’s fueron los hermanos William y Ralph Foster. Llegaron a Melbourne desde Nueva York en 1886 y contando con la maestría de un cervecero alemán y el conocimiento de un ingeniero estadounidense, montaron su cervecera a finales de 1888. Así comenzó la distribución de Foster’s en febrero de 1889, siendo los los hoteles de Melbourne los primeros en recibirlas.
Por aquellos entonces la cerveza que se bebía en Australia era al estilo británico, una cerveza que no saciaba la sed que provocaba el calor que hacía allí. Los hermanos Foster’s sabían que debían ofrecer algo diferente y se preocuparon muy mucho de que su cerveza llegara fría y por tanto más ligera, suave y por supuesto, ¡refrescante!. Tanto fue así que la cerveza Foster’s se entregaba a los clientes envasada en hielo durante los meses más calurosos del año, de tal manera que los hoteleros podían servir la cerveza tal como estaba pensada, ¡helada!. Fue la sensación del momento, logrando en 1889 el máximo galardón en la Exposición del Centenario de Melbourne.
La primera vez que se exportó Foster’s fue en 1901, cuando las botellas fueron enviadas a combatientes australianos en la Guerra Boer en Sudáfrica.
El sabor de la cerveza Foster’s
Foster’s es una cerveza fácil de beber y perfectamente equilibrada. Con una graduación alcohólica de 5%, es una cerveza lager de estilo clara y fermentación baja.
Resalta su color dorado brillante y su espuma blanca consistente y persistente en el servicio. En nariz presenta aromas cítricos y un sabor ligero pero muy bien equilibrado entre el dulzor de la malta y el amargor suave del lúpulo, con un desprendimiento continuo de gas carbónico. Es una cerveza con buen paso de boca, suave, refrescante y ligera con un liviano regusto amargo y final agradable.
Disponer de esta cerveza de sabor australiano es muy fácil, llámanos y te la serviremos encantados.