‘Green Malt’, es un proyecto pionero a nivel mundial que tiene como objetivo reducir al mínimo las emisiones que se producen en el cultivo de cebada cervecera. En este proyecto, Heineken España se ha aliado con Grupo Fertiberia para esta apuesta por la innovación, la agricultura sostenible y la lucha contra el cambio climático, siendo el mayor proyecto internacional de este tipo en la actualidad.
Las dos compañías promoverán el uso de los primeros fertilizantes del mundo producidos a gran escala a partir de hidrógeno verde, las soluciones de nutrición vegetal sostenibles de Fertiberia Impact Zero. Además, propiciarán el uso de las mejores tecnologías de la agricultura 4.0 (digitales y agronómicas, entre otras), ya que se basarán en el big data para lograr las técnicas de aplicación más eficientes. Se analizarán los suelos de toda la geografía para entender su composición y comportamiento y crear soluciones nutricionales ad hoc para cada tipo de suelo, además de ajustar la dosificación que optimice la cosecha mediante una agricultura de precisión y una fertilización racional.
Las primeras siembras ya han empezado en Andalucía y se irán extendiendo progresivamente en los cultivos de cebada de la zona. En concreto, este tipo de fertilizante sostenible mejora las ventajas agronómicas que pueda ofrecer uno convencional al incorporar aditivos que lo hacen más eficiente, estando exento además de emisiones de CO2 porque en la fabricación se sustituye el gas natural por hidrógeno verde en el proceso de fabricación.
Heineken España se convertirá así en la primera empresa que elabora cerveza a partir de cebada cervecera con muy baja huella de carbono. Y sus marcas, entre las que destacan Heineken, Cruzcampo, Amstel o El Águila, serán las primeras en traer al mercado español esta innovación agrícola sostenible. Sumando una nueva ventaja verde a los ingredientes que dan vida a sus cervezas, que ya son de origen local en un 92% de los casos y provienen de cultivos sostenibles certificados en el 78%.
‘Green Malt’ representa un gran avance en la ambición de la cervecera de ser neutra en carbono en toda su cadena de valor (desde el campo hasta el consumidor) antes de 2040. Al igual que en su objetivo de reducir un 30% estas emisiones de CO2e en 2025, cinco años antes de la fecha que se ha marcado como compañía a nivel global. Para lograrlo, consciente de que su producción apenas supone el 9% del total de las emisiones de CO2e de su actividad, concentra sus esfuerzos en España en las áreas que suponen un mayor impacto, como el packaging o la agricultura.