Cómo mantener limpia la línea de la cerveza

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Cómo mantener limpia tu línea de cerveza

El grifo de cerveza es un elemento muy importante de cualquier bar ya que es el que conecta la cerveza del barril con el vaso y de él depende que el tiraje de las cañas sea un éxito.

Por eso es muy importante que tenga un buen mantenimiento, sencillo pero constante, para evitar la suciedad o sedimentos en el circuito y conseguir que la cerveza tenga su sabor real , sin perder calidad. Así tus clientes disfrutarán de una buena caña.

Vamos con los pasos

Pasos para mantener limpia tu línea de cerveza

1º La seguridad ante todo. Utiliza guantes y gafas protectoras para manejar los productos químicos de limpieza que vayas a usar y durante el proceso de limpieza para evitar quemaduras.

2º Llenar la tanqueta de limpieza con la solución de limpieza y agua, según instrucciones del fabricante.

3º Despinchar el cabezal de cerveza del barril y pincharlo en la tanqueta, abrir el grifo y dejar que salga la cerveza hasta que salga el líquido de limpieza por el grifo. A no ser que el fabricante de otras instrucciones, cierra el grifo cuando lleve aproximadamente la mitad de la tanqueta de limpieza y deja actuar al menos 5 minutos. Vuelve a tirar del grifo hasta que la tanqueta esté totalmente vacía.

4º Retira el cabezal, muy importante sacar el gas de la tanqueta con la válvula de seguridad, enjuaga la tanqueta para eliminar restos del producto y llénala con agua limpia.

5º Vuelve a repetir el proceso de pinchar el cabezal de cerveza y dejar que salga agua por el grifo para aclarar el circuito. Es recomendable usar dos tanquetas de agua limpia como mínimo para el proceso de aclarado.

6ª Desmonta el grifo, limpia los posibles restos de suciedad que pudiera haber en el mecanismo con un cepillo y acláralos con agua. Así evitarás las conocidas como piedras de cerveza que se van acumulando y que hacen disminuir el caudal.

7º. Por último monta el grifo de nuevo y conecta el barril. Comprueba que la cerveza sale fría y con la presión habitual, ¡y a tirar cañas!.

Realizando este sencillo proceso de forma habitual, como mínimo cada 15 días, evitaras que tus cervezas pierdan la calidad y que tus clientes siempre vuelvan a por esa caña que sabe tan bien.