origen e historia de Cruzcampo

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Origen e historia de Cruzcampo

Cruzcampo, una cerveza con la que Troncoso Distribuidora ha nacido y crecido. Somos la concesión más antigua de España de la marca, nada menos que desde 1905, así que se puede decir que hemos ido de la mano junto a ella desde los principios.

Pero no es de nuestros orígenes de lo que os queremos hablar, ya os contamos nuestra historia en “Conócenos”, sino de los comienzos de Cruzcampo, de nuestra cerveza icónica sevillana con la que tanto nos identificamos.

Historia de Cruzcampo

En los inicios del siglo XX, dos hermanos del Puerto de Santa María, Tomás y Roberto Osborne, dedicados al sector del vino, la bebida más popular de la época, decidieron que era hora de diversificarse e introducirse en el mundo de la cerveza.

Tuvieron la buena idea de crear una cerveza pensada especialmente para sofocar la sed que provocaba el calor del sur. Para llevar a cabo su propósito, deciden construir la fábrica en Sevilla, por la gran calidad de su agua, en el barrio de Nervión a las afueras de la ciudad.

Cerca de la fábrica se encontraba un antiguo templete con una cruz, conocido como el templete de la Cruz del Campo. “¿Y si la llamamos como el templete?”, debieron pensar los hermanos, adoptando el nombre para su cerveza e incluso la imagen para su logo. Y así en 1904 comenzó la comercialización de la que hoy conocemos como Cruzcampo.

En el mismo año, la fábrica de cervezas de La Cruz del Campo da con una cepa de levadura única, que dota a la cerveza de un suave amargor y un aroma herbal y frutal. Hoy en día aún se mantienen las propiedades y esencia de la primera cerveza Cruzcampo, gracias a su proceso de elaboración único, en frío y sin pasteurizar, que garantiza su máxima frescura.

La fábrica contaba con 200 trabajadores ya en los primeros años, teniendo una alta producción diaria. El aumento de la producción provocó la creación de una red de distribución propia, utilizando carros de caballos para el transporte en Andalucía y llegando también por vía marítima a las Islas Canarias y el norte de África.

En los años 20 llegó el cambio de imagen de Cruzcampo, llegó el icónico rey de la cerveza Gambrinus. Fue en 1926 cuando se acogió al personaje mitológico germánico para representar a la marca.

A finales de esta década se realizaron ensayos con éxito para el cultivo de lúpulo y en en 1937, la cervecera se constituyó como sociedad anónima. Tras la Guerra Civil Española, la empresa tuvo que cerrar durante dos años debido a la escasez de cebada, pero en los años 40, mientras comenzaba su recuperación, se llevaron a cabo mejoras tecnológicas como el embotellado rápido, que elevó la producción diaria, así como la automatización, siempre con la garantía de calidad que daba el factor humano.

Los 60 fueron años de innovación. Fueron los pioneros en la sustitución de los barriles de madera por los barriles de aluminio. Realizaron mejoras en la maquinaria, en los sistemas de frío y en el embotellado, lo que dio lugar a la creación de un departamento de investigación y calidad,  convirtiéndose en la planta más moderna del país.

Nuevas cervezas de Cruzcampo

A mediados de los 70, aparece Cruzcampo SIN, la primera sin alcohol de la marca que fue pionera en el mercado español, y en 1995 se crea la Fundación Cruzcampo, con el fin de impulsar el desarrollo del talento joven, la cultura y la hostelería de Andalucía.

Llegamos al cambio del milenio y a más novedades. En 2001 Cruzcampo lanza un sistema novedoso que permite disfrutar al máximo la cerveza, sirviéndola a la temperatura ideal de entre 0 ºC y -2 ºC: Cruzcampo Glacial. En los años siguientes se construyó la nueva fábrica de Cruzcampo (2005) y lanzaron al mercado nuevas cervezas. Surgieron cervezas como Cruzcampo Light (2007), Cruzcampo Gran Reserva (2009), esta última premiada por su sabor y calidad en los World Beer Awards en su año de lanzamiento.

En la última década hemos vivido el lanzamiento de Cruzcampo Radler (2013), con zumo de limón, Cruzcampo Cruzial (2015), inspirada en la receta centenaria de los maestros cerveceros y elaborada con lúpulo Perle, Cruzcampo 0,0 y Cruzcampo Sin Gluten (2017), teniendo así una amplia gama de cervezas.

 

En 2017 se realizó un referéndum popular para elegir la nueva imagen de la marca, dando a elegir entre el templete sobre la Cruz del Campo o el Gambrinus apoyado sobre el barril, y ganó este último. Así nuestro personaje germánico favorito sigue manteniéndose hoy en día, cuya historia os contaremos otro día.

Las cervezas Cruzcampo siguen cosechando éxitos gracias a su calidad, tal como lo muestra el reconocimiento obtenido en los premios Superior Taste Awards 2020 ,  Superior Taste Awards2021, y en los premios Monde Selection 2021

Para nosotros es un orgullo seguir distribuyendo Cruzcampo y estaremos encantados de servírtela cuando la necesites. Llámanos.