Parece que el delivery llegó para quedarse, eso es algo indiscutible. En España, desde sus inicios hace una década con empresas como La Nevera Roja, ha habido un gran crecimiento, sobre todo en los últimos años en los que ha sido exponencial. Este modelo de negocio ha crecido en 2021 un 70% con respecto al 2019, siendo más usado el servicio de grandes plataformas como Just Eat, Glovo o Deliveroo para el reparto que tener una propia red.
También ha cambiado el tipo de comida que se puede pedir. Antes el reparto a domicilio estaba más asociado a comida rápida como las hamburguesas o pizzas. Pero hoy en día puedes encontrar restaurantes o bares que ofrecen comidas de siempre y tapas para llevar también.
En definitiva, la forma de consumir la comida está cambiando, y aunque ir al bar a tomarte una caña y una tapa no va a dejar de existir, es algo muy cultural, sí que va a convivir con alternativas como el consumo en casa gracias al desarrollo del delivery.
¿Pero qué tipos de envases utilizar si quiero implantar el delivery en mi negocio?. Hay que realizar una serie de consideraciones antes de elegir qué envase vamos a utilizar:
- Lo primero a tener en cuenta es que el tipo de envase escogido debe permitir que la comida llegue al cliente en óptimas condiciones, para que pueda disfrutar del plato como si estuviera en el local. Debe proteger los alimentos de la contaminación cruzada así como mantener la temperatura adecuada en cada caso.
- Debe ser un envase con un exterior que aporte una buena impresión, haciendo que la experiencia del cliente sea positiva.
- Además si permite la personalización, nuestra imagen de marca se verá potenciada y más aún si el envase respeta el medio ambiente, ya que los consumidores tienen cada vez mayor concienciación mediomabiental.
Teniendo claro estas premisas, veamos los distintos tipos de envases que hay para poder hacer el reparto
Tipos de envases para Delivery
Lo primero que debemos valorar es el tipo de material. En función de cuál sea el elegido, influenciará en el precio, la comida o en su impacto medioambiental.
Papel y cartón
Los envases de papel y cartón son los reyes en el mundo del delivery y take away. Es de los más usados en comida rápida y han ido evolucionando teniendo ahora bisagras en las cajas de las hamburguesas o patatas.
Su principal ventaja es que conservan muy bien el calor o la frescura de los alimentos, llevando una capa impermeable para las comidas grasas.
Suelen ser los más baratos y puedes personalizarlos para diferenciarte. Son biodegradables y reciclables pero el uso masivo de ellos puede que no sea lo más aconsejable por la posible deforestación que pueda conllevar.
No aíslan de la humedad ni tampoco son eficientes contra la luz, por lo que no son adecuados para comida que no vaya a ser consumida al momento.
Caña de azúcar
Son la gran novedad que está revolucionando el sector. Estos envases están hechos de un bioplástico llamado polietileno vegetal que proviene del residuo fibroso de la extracción del jugo de la caña de azúcar. Es reciclable y compostable (se pueden convertir en compost sin dejar residuos tóxicos visibles), lo que le convierte en una de las opciones más sostenibles.
Son recipientes resistentes que aíslan de la humedad y con buenas propiedades térmicas ya que soportan temperaturas tanto muy frías como muy calientes, además de existir en el mercado modelos muy elegantes.
Son más caros que los de papel y cartón pero son los más respetuosos con el medioambiente.
Aluminio
Son muy populares, sobre todo en la preparación de bocadillos, burritos, kebabs o pollos asados, entre otros.
Es un material duradero que permite el sellado. No deja traspasar la humedad y mantiene caliente la comida. No es apto para microondas, por lo que la comida debe consumirse en el acto o calentarla en otro recipiente si se quiere consumir más tarde.
No suelen ser baratos y aunque se pueden reciclar, no es de las opciones más sostenibles, porque aún se utiliza bastante aluminio proveniente de la extracción mineral de la bauxita.
Plásticos
Los envases de plásticos que suelen usarse son de dos tipos: polietileno y polipropileno. Con el primero se fabrican los envases de un solo uso para platos preparados y con el segundo los envases con bisagra para las frutas y ensaladas, por ejemplo.
La principal ventaja es que son unos aislantes perfectos para la humedad, lo que aumenta la vida útil de la comida, pero también la condensa cuando el alimento es caliente, lo que puede estropear el plato.
Son de los más baratos pero, aunque se pueden reciclar, son los menos respetuosos con el medio ambiente, y eso puede afectar la imagen de nuestra marca. Tanto es así que la Unión Europea ha desarrollado una normativa para la prohibición de su uso, buscando el uso de soluciones más sostenibles.
Para más información sobre el uso de plásticos de un solo uso, aquí os dejamos más información sobre la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados que entra en vigor en Enero del 2023 en España.
Ahora que ya sabes qué tipos de envases hay solo queda decidir cuál será el mejor para tu tipo de negocio.